Desperfectos Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Adiós Maricarmen, hola Barbie

Quisimos estar mejor comunicados que en cualquier otra época y ahora están de más los móviles en las aulas

Una niña mira las Barbie de un escaparate. / Amanda Perobelli / Reuters

Los macro-diagnósticos sobre esta década envejecen al instante. Es como si algo estuviese por venir y no sabemos qué. El presente tan huidizo está sobrecargado de síntomas contradictorios. Estamos en manos de las mutaciones del silicio y de los algoritmos. Somos sociedades permanentemente pasando por el escáner y el electrocardiograma, por la radiología económica, por los índices de transparencia y de inestabilidad. Es como un convaleciente conectado a tantos detectores de temperatura, estrés, metabolización, presión arterial o densidad sanguínea que por fuerza ha de acusar algún nuevo mal. En consecuencia, desaparece Maricarmen y a las niñas las llamamos como los personajes de 'Juego de tronos'.