Como cada año, se hará el milagro. Millones de personas saldremos a la calle a comprar un libro, a regalar una rosa, a pasear con nuestros seres queridos. Es Sant Jordi, quizás el único día del año en el que los catalanes hacemos todos lo mismo y al mismo tiempo. Sin apenas distinción de clase, origen, ideología, lengua, raza o religión, esta es nuestra fiesta total, inclusiva, indiscutible. La celebración es tan colosal y tan masiva que el 23 de abril es infinitamente más patriótico que el oficial 11 de setiembre, e infinitamente más romántico que el oficial 14 de febrero. Es un magnífico tres en uno, un día que es a la vez el Día del Libro, el Día de los Enamorados y el auténtico Día Nacional de Catalunya.
Cultura Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Sant Jordi, Patrimonio de la Humanidad
Deberíamos pedir a la Unesco que de a Sant Jordi la categoría de acontecimiento planetario que merece y darnos así un pequeño chute de autoestima colectiva
Diada de Sant Jordi. Ambiente en La Rambla. /
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