La hoguera

Marchando una flotilla de la libertad

Ada Colau / DAVID ZORRAKINO / EUROPA PRESS

Ada Colau anunciaba estos días atrás que se va a subir a un barco y se va a ir a Gaza para llevar alimentos en una nueva "flotilla de la libertad", como la que llevó a gente de la cultura a Gaza hace unos años. Que nadie malinterprete lo que estoy dispuesto a escribir hoy: la ayuda humanitaria a la población de Gaza me parece necesaria y loable. Otra cosa es subirse al barco y contarlo a los cuatro vientos, actitud que me huele más bien a lucimiento. Pero lo que me irrita en lo personal, y me hace reír, es que esto se llame "flotilla de la libertad". He aquí el acto de ironía involuntaria, necesario para sobrevivir en un mundo que se ha vuelto demasiado absurdo.