Planificando con tiempo el exilio

Puigdemont critica a ERC por "desaprovechar" la mayoría independentista en el Parlament / Nico Tomás / ACN/ Video EFE

Esta temporada, será que por culpa del cambio climático ya ha llegado el calor, se han adelantado los exilios, que es como de unos años a esta parte se conoce en Catalunya a lo que antes eran vacaciones. Como el calor aprieta, ayer mismo otros siete catalanes se exiliaron a Suiza, donde el clima es más benigno, hasta podrán lucir una rebequita cuando salgan a tomar gintónics por la noche. Hacen bien, ellos que pueden, de adelantar su exilio al mes de abril e incluso de prolongarlo cuanto les plazca. Yo, en cambio, tendré que esperar a que llegue el verano para tomarme mi mesecito de exilio en L’Escala, que no es lo mismo que Suiza, pero tampoco está mal (aunque si consigo una buena caja de resistencia, capaz soy de cambiar de destino a última hora y exiliarme un par de semanas al Caribe). Cuando terminamos el exilio estival del año pasado, reuní a mis hijos y les prometí solemnemente: “Ho tornarem a fer!”. O sea, que no me queda otro remedio que repetir, y más teniendo en cuenta que ellos me miraron con respeto y exclamaron 'quanta dignitat!'.