Barcelona Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Conquistemos los hoteles

 ¿Qué tienen en común los cientos de hoteles de esta ciudad, a menudo en edificios nobles? Pues el lujo, los sofás vacíos, las butacas cómodas y deshabitadas, las barras bien surtidas

Terraza del hotel Grand Hyatt Barcelona / Marc Asensio

Eres un turista, llegas a Barcelona y ¿qué haces? Dejas el equipaje en el hotel y sales a conocer la ciudad. ¡Te han dicho tantas cosas, te han recomendado tantos restaurantes, mercados y museos! La playa, los barrios enrollados, Gaudí, las tiendas, el Barça con los niños... Por la noche, cansado, vuelves al hotel y, si estamos en verano, quizás subas una hora a la piscina y tomes un cóctel en la terraza con vistas. Contemplas la ciudad, con el pecho henchido como un emperador, y coges fuerzas: te espera la noche barcelonesa (y los ladrones de móviles, pero eso no sale en la foto). Total que, mientras te consumía el afán turístico, ni te has fijado en los encantos del hotel. El bar del hotel. El hall. Y aquí es donde entramos nosotros...