Un millón de pesetas para triunfar y medio kilo por actuar

Hacía tiempo que uno no veía a tantos chinos juntos haciéndose fotos y 'selfies' en la puerta de La Pedrera. Una manzana antes, dos hombres extranjeros con unas enormes bolsas color naranja salían de la tienda Louis Vuitton con sendos llamativos relojes, de esos que van buscados por la ciudad. El paseo de Gracia está de moda y más que lo estará… En fin, que me adentro al Cercle d’Economia donde el presidente de Areas y vicepresidente del Banc de Sabadell, Pedro Fontana, ofrecía una charla sobre su trayectoria profesional. "Veo que hay más gente de mi generación que jóvenes, así que imagino que tengo buenos amigos", dijo solo empezar. Pues sí, los tiene. Estaba el actual presidente del Cercle, Jaume Guardiola, los expresidentes Joan Mas Cantí y Carles Cuatrecasas, el presidente del Liceu, Salvador Alemany, o Josep Maria Sanclimens, entre muchos otros. Fontana es un tipo tan alto como simpático y fue interesante escuchar cómo logró su primer crédito de un millón de pesetas para estudiar en la Universidad de Harvard. En realidad, matizó, fue una letra financiera que le concedió Carlos Ferrer Salat, cuando este ejercía de presidente del Banco de Europa. Por cierto, un millón muy bien invertido. Tras estudiar en EEUU y aterrizar aquí y le sobraban las ofertas de trabajo. Se decantó por trabajar en el banco de Bilbao y desde entonces ha ocupado siempre cargos relevantes. Sin embargo, el puesto con el que más disfrutó fue el de director general de Comitè Organitzador Olímpic de Barcelona'92 (COOB'92). Pasqual Maragall no tardó ni dos minutos en convencerle y acertaron los dos. La sala estaba repleta y no todos eran de su generación. Estaba también la presidenta de la Asociación Española de Directivos en Catalunya, Rita Almela, la presidenta y CEO de Roman, Silvia Alsina, o Xavier Comerma y Alvaro Echevarría del Banc de Sabadell. Fontana repitió en diversas ocasiones que no es un intelectual, pero Barcelona está necesitada de más gestores como él. Medio millón en una noche Este martes aterrizó a Barcelona el cantante y compositor Jason Derulo, con un sequito de treinta personas. Derulo triunfó hace diez años, llegando a acumular 336 millones de visualizaciones en Youtube por su primer gran éxito, Whatcha Say. Realizó un concierto que fue un éxito en el Sant Jordi Club, donde asistieron futbolistas como João Felix y Gavi o el entrenador Rafa Márquez. Cuentan que Derulo cobró 400.000 euros por su actuación, más dos ‘afterparties’ posteriores a 30.000 euros cada una. O sea, casi medio millón de euros. La primera fue en Twentis, conocida por los más veteranos como el antiguo Nick Havanna. Llegó alrededor de la cuatro de la madrugada procedente de la sala Opium tras aparcar sus seis furgonetas en doble fila. En Twentis cenó, cantó seis canciones y se le vio en la sala vip rodeado de influencers. Allí estaba el manresano de moda y creador de contenido de Tik Tok, Àlex Tous. Junto a él, uno de los tipos que más controla la ciudad. Me refiero al periodista de la COPE y reportero de la Kingsleague Víctor Navarro. Un verdadero crack. El Barça en la Torre Glòries Los bajos de la Torre Glòries estaban este jueves tanto o más repletos que los de La Pedrera el martes. El motivo es que el FC Barcelona presentaba la nueva aplicación que sustituye a la desaparecida Barça TV y asistían varios futbolistas. Y, claro, eso es sinónimo de decenas de jóvenes en busca del 'selfie' de turno. Al margen de futbolistas y representantes de otras secciones, o del propio presidente Joan Laporta, también asistieron algunos vips. Estaba la Trinca en pleno. Cuesta volver a verlos juntos, pero Miguel Ángel Pascual y Josep Maria Mainat quisieron apoyar al actual director del proyecto audiovisual del Barça, Toni Cruz. Junto a ellos, Xavier Sardà y su hermano y propietario de la Sala Luz de Gas, Fede. El abrazo de este último con Laporta todavía resuena en la antigua Torre Agbar. Tampoco se lo perdió la periodista Mònica Terribas, que acudió como madre de su hijo futbolista, Marc; el también periodista, ejecutivo y gran tertuliano Jordi Bosch, y Rafa Márquez y su siempre elegante esposa y modelo, Jaydy Michel. Pues nada, que fue un éxito y Laporta estaba feliz.

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