Desperfectos Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El ciclo de política pendenciera

Si comparamos la democracia con las maneras del primate humano ahora pasa por la fase faltona, de riña tabernaria o de puticlub, con olor a corruptela y adrenalina de boxeador zumbado

Pleno del Congreso / FERNANDO VILLAR

El actual pim-pam-pum entre los partidos políticos solo satisface a quienes querrían desprestigiar al máximo la política o a los amantes de las bofetadas y patadas en el trasero, propias del teatro de marionetas. El modo cómo entramos en un ciclo electoral intenso lleva a pensar que los actores principales del desbarajuste permanente suponen que todo eso les va a dar un rédito en las urnas. Nos llenamos la boca diciendo que vivimos en una democracia adulta, pero de vez en cuando actuamos como adolescentes bravucones que se desafían en el patio de recreo.