Limón & vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Donald Tusk: ni temerario ni miedoso

Un funcionario europeo dijo de él que "nunca pisará un charco; no hay ningún asunto lo suficientemente grave como para que la gente le acuse, no se le puede culpar de ningún gran error”

Donald Tusk / OLIVIER MATTHYS / EFE

Hay una foto de Donald Tusk, a finales de los años 70, con esas chaquetas militares que estuvieron de moda, que explica una parte de su personalidad. Una mirada amenazante y altiva, de la época en la que militó en Solidarność (Solidaridad), el sindicato liderado por Lech Walesa que hizo frente al régimen comunista. El Tusk joven, estudiante de Historia en Gdansk, implicado en la lucha clandestina, fundó la Asociación Independiente de Estudiantes (NZS), creó una revista que se convirtió en una especie de 'think tank' de los equipos de Walesa y se tuvo que esconder a raíz de los últimos coletazos del general Jaruzelski, con la ley marcial de 1981. Fue panadero y trabajó cinco años como operario especializado en trabajos verticales, es decir, escalando para arreglar o pintar edificios. Esta actividad casi circense, de equilibrista, seguro que le marcó metafóricamente para el futuro. Ascender, pero con arnés de seguridad. El joven Tusk redactó la tesis doctoral sobre el mariscal Józef Pilsudski, el militar patriota que hizo posible la independencia del país después de la Primera Guerra Mundial.