Observo que lo que más molesta del caso Alves no es que haya salido en libertad bajo fianza, sino que esta fuese de un millón de euros. La gente está que trina, pero es por la cantidad, no entiende cómo es posible que alguien pague un millón de euros para salir de la cárcel. Una fianza de 10.000 euros está bien vista, y una de 5.000 todavía más, pero una de un millón demuestra que la justicia no es justicia, que hay una para ricos y otra para pobres y blablablá. De aquí en adelante, los tribunales deberán tener mucho cuidado al decretar la cuantía de las fianzas, que la gente está muy sensible.