Newsletter Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La victoria póstuma de Rousseau

Jóvenes mirando sus teléfonos móviles. / David Castro

La tecnofobia va camino de imponerse como el paradigma de la escuela catalana. Tras una campaña iniciada en WhatsApp (¡qué paradoja!) e impulsada por el populismo político-mediático, a partir del próximo curso se van a prohibir los móviles en las aulas. Y ahora se abre paso la idea de capar también el acceso a diversas aplicaciones y programas desde los ordenadores durante las horas lectivas. Al más puro estilo chino.