Entierro Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

En Semana Santa, hablemos de la muerte

 Tras amputarle una pierna, a un parroquiano le comunicaron que debía enterrarla

Imagen de archivo de un entierro. / Pixabay

A uno de los parroquianos del bar Cuéllar le falta una pierna, el bar Cuéllar se va pareciendo cada día más a una taberna marinera, aunque dudo que Isidoro, ese es su nombre, la perdiera persiguiendo una ballena blanca. Simpático donde los haya, nos hizo el otro día una demostración de cómo funciona su pierna ortopédica, la maneja con una app en el móvil según la quiera utilizar para correr, para andar, o para estarse parado, de pie y sin que se le doble. Me dieron hasta ganas de tener una.