GÁRGOLAS Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Historias de boxeo

No habrá lista de la ANC, pero sí sacarán la cabeza una propuesta xenófoba y populista y un nuevo entramado que reivindica la pureza y, a la vez, la abrogación de la escritura de la hoja de ruta

Votación en una asamblea de la ANC. / Mar Martí

Por muy pocos votos, los socios de la ANC decidieron no presentarse a las elecciones con lo que se conocía como “lista cívica”. Hubiera sido una mala noticia para el independentismo, si es que todavía podemos utilizar este concepto como una idea satisfactoria a nivel político, como un espacio que podríamos identificar con claridad electoral, con diáfana limpidez de actuaciones o con clarividencia estratégica. Es evidente que no. Que la ilusión provocada en el 2015 por una coalición como Junts pel Sí fue exactamente eso, una ilusión: más que un jolgorio esperanzador, una falsa apariencia, sin fundamento real. No hace falta ser un doctor en politología para saber que, a lo largo de la historia, cualquier movimiento liberador (o llamémosle cómo queramos; en todo caso, perseguidor de un cambio de registro en el ordenamiento establecido) debe cumplir un requisito innegociable: debe presentarse desde la más rígida, robusta y necesaria unidad de acción y pensamiento. Después, ya llegarán las discrepancias, el juego subterráneo y los subterfugios. El boxeo. La limpidez, la claridad y la clarividencia, aunque escondan los tonos de los grises, aunque signifiquen un cierto punto de maniqueísmo, son imprescindibles.