El día que los drones invadieron el Liceo

En la semana del Mobile no hay mejor negocio en Barcelona que poseer una furgoneta Vito Mercedes de color negro bien limpia. Han llegado de todos los puntos de Europa y las hemos visto en doble fila en las puertas de todo tipo de establecimientos de la ciudad… El lunes, sin ir más lejos, había un buen número de ellas en el Liceo. Y es que la celebración del 100 aniversario de Telefónica reunió a buena parte de los asistentes que ese mismo día habían estado en la inauguración del MWC. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, llegó tan puntual a la cita que incluso el propio presidente de Telefónica, José Maria Álvarez Pallete, se disculpó por retrasarse unos segundos y no poder recibirle a los pies de la Rambla. Luego, fue entrar en el hall del Liceo y encontrarse con el gran Pau Gasol. Muy cerca suyo estaba el también colaborador de Telefónica y no menos popular, el chef Ferrán Adrià. Ni el ministro para la transformación digital, José Luis Escrivá, ni la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrá, eclipsaron al anfitrión, pero todas las miradas cambiaron de foco cuando apareció Isidre Fainé. El presidente de la Fundación Bancaria ‘La Caixa’ transmite cercanía, pero impone respeto por allí donde pasa. No es un habitual de los actos sociales, pero la ocasión lo requería. Centenario de Telefónica, en el Liceo y con una brillante actuación del célebre pianista chino Lang Lang. Un espectáculo único, irrepetible y acompañado de drones sobrevolando la platea con hologramas conectados con 5G. Antes de acceder a la platea, pude saludar a otro de los triunfadores de la semana. Me refiero al presidente de la Fira, Pau Relat. Persona que, como ya he comentado en otras ocasiones, representa el ejemplo de sensatez y sentido común que la ciudadanía reclama a los que presiden nuestras instituciones. El éxito del Mobile también es suyo. A Relat le vimos hablando con Josep Oliu. Por cierto, el presidente del Banco de Sabadell tiene nuevo e importante cargo desde este mismo lunes. Oliu preside la Fundación del banco ocupando así el puesto que deja Miquel Molins y que ha prestigiado durante más de 20 años. A Oliu le tocará ahora departir regularmente con la directora de la Fundación, Sonia Mulero. Una reconocida profesional, que ha realizado un trabajo magnífico y que es muy estimada dentro y fuera del Sabadell. Y mientras subía las escaleras del anfiteatro pude observar como el marathon runner y piloto de dones Álvarez Pallete, así se define en su propio Twitter (Ahora, X), saludaba amigablemente a Jaume Giró o al presidente del Liceo, Salvador Alemany. En el interior, el CEO de Telefónica, Angel Vilá, explicó con esa voz radiofónica y convincente las bondades de la compañía mientras daba la bienvenida junto a su presidente. Pleno de vips y empresarios Vimos en su salsa a la presidenta y CEO de Roman, Sílvia Alsina y estaba el presidente de Rocajunyent, Joan Roca, el abogado, Pau Molins, el presidente de Havas, Alfonso Rodés, el presidente del RACC, Josep Mateu, el de la Cámara de Comerç, Josep Santacreu, al director de El Periódico, Albert Saez, o la simpática y eficaz directora de comunicación global de Telefónica, Eva Fernández. Pasó inadvertido el conseller Elena, pero reapareció Xavier Trias que llevaba unos días algo desaparecido. Debutaba como nuevo presidente de Dircom Catalunya Jordi Romañach, que tan buena labor realiza desde la dirección de comunicación y relaciones institucionales de El Corte Inglés. Otros empresarios reconocidos fueron Lluís Farga y su esposa Vivian Hartman, o Gonzalo Rodés e Irene Vidal. No puede ver a Víctor Font, pero su Instagram dejó rastro de su presencia. Tras el espectáculo, el director global de Estrategia y Asuntos Corporativos de Telefónica, Eduardo Navarro, y el director de Marca, Patrocinios y Medios, Rafa Fernández de Alarcón, siempre atentos a todos los detalles, dialogaban con el simpático y cercano pianista. Lang Lang, a diferencia de otras estrellas del mundo de la música, no tuvo un no para nadie. El director general de Prensa Ibérica, Sergi Guillot, pudo dar prueba de ello. Y así, poco a poco, entre selfies y alguna que otra confidencia, las Vito Mercedes de color negro y relucientes fueron desapareciendo Rambla abajo.

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