Catástrofe Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El conserje Julián y los rescoldos del fuego de Valencia

La búsqueda de seguridades en nuestras vidas tiene con la tragedia del Campanar una nueva pista que recorrer, paralela a la que seguirán las administraciones y la justicia para esclarecer responsabilidades en lo sucedido

El conserje Julián, uno de los héroes del incendio de Valencia. / JM LÓPEZ

Aún consternados por las dramáticas consecuencias del incendio que devoró un edificio de Valencia en pocas horas, dejando diez muertos y cientos de familias sin hogar, hasta desde toda Europa han llegado muestras de solidaridad y tristeza. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, lanzó un mensaje de apoyo en nombre de la UE, que ofrece ayuda pero especialmente ha aplaudido  los esfuerzos que desplegaron bomberos y personal sanitario en la crisis desatada por el fuego. La actuación de los servicios de emergencias atajó contrarreloj lo que podría haber sido una catástrofe mayor, pero en la cadena de acontecimientos guarda aún un especial papel un hombre que no era del cuerpo de bomberos: Julián, el conserje de la finca. Varios afectados del edificio siniestrado han dado su nombre y han relatado cómo en los primeros momentos de caos, con humo y llamas ya lamiendo las puertas de los rellanos de la escalera, el hombre fue puerta por puerta avisando a los vecinos, los primeros, los mayores. Fueron minutos preciosos, aquellos del 'shock' y las decisiones inmediatas antes de la llegada de los profesionales del auxilio, los bomberos.