Este viejo mundo apenas empezaba a levantar cabeza tras la pandemia por el covid, cuando, en la madrugada del 24 de febrero de 2022, la invasión rusa de Ucrania conllevó un vuelco geoestratégico de consecuencias aún impredecibles. Ya nada volverá a ser igual. Justo a dos años vista, el balance no puede ser más desolador: el ejército ucraniano, escaso de munición y de soldados, está perdiendo la guerra. En un año, en el curso de 2023, las fuerzas ucranianas apenas se han movido del sitio, pese a su sobrehumana resistencia. La supuesta contraofensiva que iba a tener lugar el verano pasado no llegó a producirse, mientras que la reciente retirada, para «preservar la vida», de la ciudad de Avdiivka, punto clave de comunicación para los dos bandos, representa un serio revés estratégico para Kiev.
La espiral de la libreta Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Ucrania: balance de la guerra a dos años vista
En el mejor de los casos, nos encontramos frente a un conflicto enquistado en el medio plazo. El rearme generalizado solo beneficia al complejo militar-industrial
Ucrania se retira de Avdiivka y cede a Rusia su principal plaza en la región de Donetsk
Trump amenaza con animar a Rusia a atacar a los países de la OTAN con pagos pendientes si gana las elecciones
Un vehículo militar ruso patrulla por una calle de la ciudad de Avdiivka tras la retirada de las fuerzas ucranianas, en una captura de vídeo difundida este martes. /
Lo más visto
- El pantano de Talarn llega al máximo de su capacidad y empieza a desembalsar agua
- La Generalitat dará 15.876 euros a los catalanes menores de 30 años que se den de alta como autónomos
- La Guàrdia Urbana de Badalona no puede tramitar denuncias porque no tiene papel
- Junqueras dejará la presidencia de ERC para intentar atajar la crisis interna
- Dispositivo policial en Barcelona para desalojar La Tancada, en la antigua Massana