Limón & Vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Nicolas Sarkozy: con alzas en la política y en los zapatos

El expresidente, como buen francés, hizo las cosas de otra manera, buscando financiación donde la hubiera, sin importarle su origen ni los métodos para conseguirla

Confirman la condena a Sarkozy por la financiación ilegal de su campaña de 2012

Sarkozy mantiene su influencia sobre Macron y la derecha francesa pese a sus múltiples condenas

L’expresident francès Nicolas Sarkozy, a l’arribar davant el Tribunal d’Apel·lació de París. | BERTRAND GUAY / AFP / ENRIC BONET

Todos los países tienen su pequeño Nicolás, y el de Francia se llama Sarkozy (pronúnciese como si llevara acento en la y, los franceses son así). Sucede que a Sarkozy no le gusta ser pequeño, y menos si tiene que ponerse al lado de su mujer, la exmodelo Carla Bruni, así que usa zapatos con alzas. Gracias a esa cuña interior que ocultan sus Bertulli (italianos, como está mandado), su exiguo 1,65 de altura aumenta en siete centímetros, y no contento con eso, añade por su cuenta un tacón con más centímetros de lo habitual. En resultado son doce centímetros más de altura en total, que a él le sirven para acercarse a la estatura de su señora (1,76) pero que, sobre todo, nos sirven a los demás para comprobar que hasta los más poderosos tienen complejos. Nada reconforta más que comprobar que quienes tienen poder y dinero a espuertas son en el fondo tan desgraciados como todo el mundo. Incluso más, ya que todo lo que poseen o poseyeron se muestra insuficiente ante lo único que anhelan y que jamás tendrán. Unos centímetros de más, en el caso de Sarkozy.