Pongo tan poca atención en el nombre de los 'consellers' como en el de las 'conselleries', uno se conforma con pagarles su generoso sueldo y sufragarlas, y se olvida de su existencia. Por eso me he dado cuenta hace solo unos días de que en Catalunya gozamos de un departamento de “Igualtat i Feminismes”, así, mitad singular y mitad plural. Me he tirado todo el fin de semana cavilando por qué razón en Catalunya hay una sola igualdad y unos cuantos (tal vez un montón) de feminismos. Ignoro cómo deben de ser esos feminismos, yo me quedé anclado en la época en que el feminismo, uno solo, luchaba por los derechos de las mujeres, sin que fuera necesario su plural, bastante tenía el singular con lo suyo. Tal vez, como los añejos pantis Marie Claire, haya un feminismo para cada mujer, y cada una puede elegir el que le convenga, a la carta. No es que me queje, solo reivindico el mismo trato para la igualdad: debería haber también unas cuantas, para que cada cual escoja la que le plazca. Una 'conselleria' de “Igualtats i Feminismes” sería la envidia del mundo y además se podrían colocar ahí a más amigotes que nunca. No sé por qué nos limitamos a pluralizar medio departamento, marginando a la igualdad, digo a las igualdades.