Contaminación Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Fraga y Yolanda en la playa

Se empieza llamando “casta” a los demás y se termina posando para los fotógrafos en una playa

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (a la derecha de la imagen)

Desde el chapuzón de Fraga en Palomares que no se veía en España un político tan audaz y con tanto desapego a la propia vida como Yolanda Díaz recogiendo un pellet en una playa gallega. Exagero, tal vez fueron dos pellets -me van a perdonar que me descontara-, como tal vez fueron dos las bombas atómicas caídas en la costa de Almería en 1966. Han tenido que pasar casi sesenta años para que un español, española en este caso, recordara al mundo el arrojo de la raza hispana. Gallegos tenían que ser ambos, de esa tierra que tantos hijos ha entregado al mar. Cierto es que Fraga se mojó levemente el ombligo y Yolanda Diaz ni siquiera eso, pero los dos demuestran que, cuando es necesario, un gallego arriesga el pellejo para salvaguardar la mar, qué caramba, que ya basta de llamarlo el mar, queda mucho más épico la mar. Y encima hace más feminista, como la misma Yolanda de los Pellets.