Decretos salvados Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Mercadeo de migrantes en el Congreso

Félix Bolaños y María Jesús Montero escuchan la intervención de Míriam Nogueras este 10 de enero en el Senado. / Eduardo Parra - Europa Press

De las concesiones que el PSOE hizo a Junts per Catalunya, la más esperpéntica, para un gobierno que se define como progresista, es la del traspaso integral de las competencias de inmigración a la Generalitat. Los motivos para el esperpento son varios: 1. El acuerdo se adopta con un partido que no solo no gobierna en Catalunya sino que está a matar con el que ostenta la presidencia de la Generalitat. 2. La decisión la toma el ministro de la Presidencia (en contacto con Pedro Sánchez, suponemos) sin que estén al loro sus colegas de Interior y Inclusión. 3. Lo mismo con ERC, el socio independentista más fiable del PSOE, a quien Bolaños ha tenido que llamar, al día siguiente, para calmar los ánimos. 4. Se acordó el traspaso con Carles Puigdemont, que propuso a Quim Torra como presidente de la Generalitat. En palabras de Pedro Sánchez: "el Le Pen de la política española". 5. ¿Tuvo tiempo y tiento suficiente el negociador socialista para concretar cómo será la ley orgánica necesaria para delegar competencias que son de la Constitución? Todos pudimos ver que el asunto se sustanciaba a través del móvil, durante el 'tie-break'. 6. ¿Sabe el PSOE cómo va a tomarse el acuerdo la Comisión Europea en tiempos en los que la inmigración enciende todas las alarmas en Bruselas?