Colectivo en crisis Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Juventud: pérdida de oportunidades, poder adquisitivo y bienestar

Los bajos salarios y la precariedad son consecuencia de que hay empresas que no apuestan por el talento juvenil y también hay muchas empresas que no son lo suficientemente competitivas como para poder pagar mejores salarios

El 65% de los jóvenes propietarios han necesitado la ayuda de sus padres para comprar una vivienda

Díaz defiende la gestión de Trabajo con la tasa de paro juvenil más baja en 16 años

Un grupo de adolescentes este mes de octubre. / ELISENDA PONS

No lo estamos haciendo bien con los jóvenes. Cuando acaban los estudios, los que pueden finalizarlos, se encuentran con un entorno lleno de precariedades. Desde la crisis financiera de 2008, es uno de los colectivos que está perdiendo más bienestar y calidad de vida. Bienestar significa tener un empleo, con condiciones y salario dignos, vivienda, etc. Pero la realidad está lejos de lo deseable. Según Eurostat, el paro juvenil en España es del 27,9%, encabezando el ránking de los países europeos. Estamos peor que Grecia (27,3%). Y a años luz de Alemania, el país con menos paro juvenil (5,6%). Y los afortunados que trabajan tampoco pueden tirar cohetes. Desde la crisis financiera de 2008 la juventud es el colectivo que está perdiendo más poder adquisitivo. Según la Encuesta de Población Activa, la mitad de los jóvenes tenían en 2022 salarios que no llegan a 1.252 euros al mes (menos que el salario mínimo interprofesional). Según una reciente encuesta de condiciones de vida del INE, los salarios de los jóvenes han perdido de 2008 a 2022 un 12,5% de poder adquisitivo. Es el grupo de edad que más poder adquisitivo ha perdido, ya que la inflación ha sido muy superior que los incrementos salariales y ha erosionado aún más la capacidad económica de los jóvenes, perpetuando un ciclo perjudicial para su bienestar. Esto explica que muchos jóvenes no puedan independizarse ya que, además, la vivienda es cada vez más inaccesible. No ha de extrañar que muchos jóvenes opten por buscar oportunidades laborales en el extranjero. Aunque una gran parte vuelven, dejan un vacío de talento y potencial en nuestro país. Es una situación que provoca un desencanto generalizado entre los jóvenes respecto al país y a las perspectivas de futuro.