Limón & vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Charles Michel, el belga que lo tenia (casi) todo controlado

Será el primer presidente del Consejo Europeo que dimitirá para presentarse a las elecciones al Parlamento comunitario, lo que ha creado mucho alboroto en las instituciones

Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. / THOMAS COEX / AFP

En 2019, poco después de ser elegido como nuevo presidente del Consejo Europeo, Charles Michel avisó de que reunía las condiciones necesarias para ocupar un cargo tan importante. Dijo que venía de Bélgica (de Valonia y, en concreto, de Namur, la capital de la región de lengua francesa), "un país que tiene seis gobiernos, siete parlamentos, tres lenguas nacionales y más de mil cervezas". Es decir, un guirigay que le otorgaba pedigrí para estar al frente del mando europeo, un guirigay similar, pero con más parlamentos y más cervezas. Podía aducir, Michel, que había sido primer ministro del reino de los belgas durante más de cuatro años, un serial que nos habla de su talante conciliador, negociador y, por supuesto, ambicioso. Llegó al cargo después de cinco meses sin gobierno y a partir de una coalición que fue calificada como “kamikaze”, porque reunía fuerzas políticas antagónicas, como su partido liberal (Movimiento Reformista, MR) y los irredentos de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), los independentistas radicales de Flandes. El invento reventó, como era de prever, pero Michel, pese a haber presentado su dimisión, continuó como primer ministro en funciones a petición del rey. Corría el año 2019. Poco después, llegó un encuentro maratoniano de los presidentes y jefes de estado de los países europeos y, gracias al impulso de Angela Merkel y Emmanuel Macron, accedió al lugar más preeminente de la cúpula continental. Aquí deberíamos hacer una advertencia. De hecho, desde entonces y hasta la fecha, la política que se hace desde Bruselas tiene dos cabezas visibles: Michel y Ursula Von der Leyen, nombrada como presidenta de la Comisión Europea en el mismo encuentro maratoniano. Pero esta es una historia de enfrentamientos que trataremos más adelante.