Todos los magnicidios invitan a la especulación conspiranoica. Se lleva la palma el de Kennedy, que todavía da de sí; el de Carrero Blanco, también. Aun así, en los últimos días, las crónicas sobre el 50º aniversario del atentado que acabó con la vida del delfín de Franco, el 20 de diciembre de 1973, desarbolan cualquier atisbo de conjura, sobre todo la presunta implicación de la CIA. Tal posibilidad resulta muy atractiva para las películas: justo la víspera de la voladura —el Dodge Dart oficial se elevó más de 20 metros y saltó por encima del edificio de los jesuitas—, se encontraba en Madrid Henry Kissinger, a quien Nixon había nombrado en agosto secretario de Estado. Pero la idea del complot hace agua: la inteligencia norteamericana ya venía de hacer de las suyas en Chile, en el golpe contra Allende (septiembre), y no parece plausible que pretendiera desestabilizar a un país ‘amigo’.
La espiral de la libreta Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
El asesinato de Carrero Blanco y la 'legitimidad' de ETA
El 50º aniversario del magnicidio coincide con el estreno de ‘No me llame Ternera’
Carrero Blanco: el principio del fin del régimen de Franco
'No me llame Ternera': el documental de Jordi Évole sobre Josu Ternera en 8 claves
Jordi Évole con Josu Urrutikoetxea en ’No me llame Ternera’ (Netflix). /
Temas
Lo más visto
- Clasificación definitiva de Eurovisión 2024: estos son los resultados de España y todos los representantes
- El vídeo viral de un sudafricano en Barcelona: “Estamos en Catalunya, habla el idioma de mi gente”
- El "Ohio catalán: un municipio del Vallès Oriental anticipa el ganador de las elecciones de Catalunya desde 2012
- Eurovisión expulsa a Países Bajos por "un incidente" con una trabajadora de la organización
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: último sondeo