Conflicto Israel-Gaza Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Ver y no (querer) creer

Intercambio de rehenes / REUTERS/Mussa Qawasma

No poder creer. No querer creer. Disociar, intentar convertir en una película lo que pasa delante de tus ojos. En este caso, cuarenta y tres minutos de imágenes de los ataques de Hamás en Israel, el 7 de octubre. Imágenes supuestamente sin editar captadas por cámaras de seguridad, cámaras frontales y de móviles de los terroristas, imágenes captadas por las víctimas antes de morir. Asesinato tras asesinato, sangre, llantos desgarradores de niños de golpe huérfanos, muertos. Y risas y gritos de los asesinos con cadáveres ultrajados y cabezas cortadas. Quizá lo más simbólico: no es suficiente con matar. Barbarie. Sabía a lo que iba, sabía que la embajada de Israel nos invitaba a unos cuantos a ver esas imágenes para que tomáramos la medida de la salvajada que fueron capaces de cometer los 'soldados' de Hamás y explicar así la matanza posterior en Gaza. En las imágenes, chicos muy jóvenes exultantes ante los cadáveres, sus trofeos. Todo grabado en sus móviles. Pruebas de muerte. Orgullosos. Mamá, tu hijo es un héroe, he matado a diez con mis manos, dice uno de ellos en esas imágenes.