Populismo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Alcaldes iluminados

Una patética epidemia populista se ha apoderado de nuestros alcaldes, que han descubierto en la Navidad la competición ideal para ganar capital político sin apenas esfuerzo

Vigo enciende la Navidad del mundo con "el árbol más brillante de la historia"

Albiol ya tiene montado el árbol de Navidad "más alto" de España

El superárbol de Navidad de Badalona. Badalona ha encendido ya las más de 82.000 luces píxel que componen su tan mediático ‘superárbol’ de Navidad. / MANU MITRU

Un nuevo fantasma recorre España: el uso de la Navidad como trampolín político. El auténtico patentador del método, el pionero que descubrió que bastaba llenar de luces una ciudad para perpetuarse en el poder, fue un genio llamado Abel Caballero, el famoso alcalde de la famosa Vigo por sus famosas luces de Navidad. Concretamente, más de 11 millones de bombillas, 4.000 estructuras y 1.000 árboles con su correspondiente iluminación. El fenómeno vigués, como era esperable, ha generado ya las primeras imitaciones, y el avispado García Albiol, consciente de las ganancias políticas que pueden amasarse en las fiestas navideñas, entró en la carrera de ver quién tenía el árbol navideño más alto, competición que ha perdido con Granada, pero qué más da, ya ha conseguido lo que quería: como dice él, Badalona vuelve a estar en el mapa, y sin cortarse ni un pelo asegura que gracias al árbol se ha recuperado la autoestima perdida, el concepto clave de toda esta epidemia que ayuda a entender por qué todas estas ciudades quieren tener más luces o más metros de árbol o pesebres más grandes; cualquier marca, aunque sea efímera, sirve para que el alcalde de turno recoja durante la Navidad un suntuoso capital político que le servirá para el resto del año.