La división entre palestinos e israelís, la partición de la tierra en disputa de modo que los dos pueblos coexistan sin convivir, ha sido tradicionalmente el motor de todas las iniciativas diplomáticas en la zona. En 1917, la Declaración Balfour (una declaración formal de apoyo del Gobierno británico al proyecto sionista en forma de carta del ministro de Exteriores, Arthur James Balfour, al barón Lionel Walter Rothschild) decía: “El Gobierno de Su Majestad contempla con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío (…), entendiéndose claramente que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político de los judíos en cualquier otro país”.
Décima avenida Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Israel y Palestina: ¿Por qué los dos estados son un autoengaño?
La creación de Palestina junto a Israel es inviable desde un punto de vista territorial, político y de equilibrio de fuerzas
Ilustración /
Lo más visto
- Los hipotecados podrían ahorrarse hasta 300 euros cada mes si cambian su préstamo variable por uno fijo o mixto
- Los embalses ya están más llenos que hace un año: las lluvias abren la puerta a levantar más restricciones
- La cuenta de los directivos del Barça que investiga Hacienda recibió un ingreso de 350.000 euros de una empresa que trabaja para el club
- ¿Quién es La Mosca, el narco liberado en Francia de un furgón blindado?
- 'La ruleta de la suerte': Esta es la relación que une al presentador Jorge Fernández y la azafata Laura Moure