Décima avenida Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Los votantes del PSC

Ilustración. / Leonard Beard

En ocasiones, la vida se acelera. Después de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de este año, Pedro Sánchez era la imagen de la derrota. Apenas medio año después, ha sido investido como presidente del Gobierno en primera votación con más apoyo que hace cuatro años. En septiembre, la Audiencia de Barcelona condenó a cuatro años y medio de cárcel y 20 años de inhabilitación al exconseller de Interior Miquel Buch por haber facilitado un servicio de escolta a Carles Puigdemont en Bélgica y crear una plaza de asesor para financiar con dinero público este trabajo. Esta semana, Félix Bolaños declaró que el Gobierno dará curso a la petición del expresidente catalán para tener un equipo de escolta policial permanente en Waterloo y Bruselas. Desde 2017, Sánchez describía la crisis política e institucional en Catalunya como un problema en esencia de convivencia entre catalanes. El texto del pacto entre el PSOE y Junts habla de los decretos de Nueva Planta y abraza un relato que contribuyó a la escisión del PSC.