Guerra en Oriente Próximo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Los árboles y el bosque

La trampa de Hamás es tratar de convertir al agredido en agresor y presentarse ahora ante el mundo como víctima de una respuesta desproporcionada por parte de Israel. Que ya está ocurriendo

Visita al kibutz Holit, en el sur de Israel, atacado por Hamas / YURI CORTEZ / AFP

A veces los árboles no dejan ver el bosque y perdemos la perspectiva. Eso puede estar pasando con el conflicto que enfrenta a Israel con Hamás, nos distraemos con las tragedias cotidianas y perdemos la visión de conjunto. Las líneas que siguen pretenden centrar el estado actual de la cuestión en tres planos: el inmediato, el medio y a largo plazo. A corto plazo es deseable que la iniciativa europea de “pausas humanitarias” pueda llegar a buen puerto. No se trata de un alto el fuego, mucho más difícil y para el que por el momento no se dan las condiciones necesarias. Las pausas permitirían cesar momentáneamente las acciones armadas para atender a las necesidades humanitarias más urgentes y disponer de más de tiempo para liberar a los rehenes. La televisión Al Jazira mostraba imágenes aterradoras de incubadoras con niños prematuros mantenidos en vida con generadores a punto de quedarse sin combustible mientras un médico comentaba, apesadumbrado, que bastaban cinco minutos sin electricidad para que todos aquellos pobres críos murieran sin remisión. Sería otro crimen. Como también es un crimen contra la humanidad hacer rehenes con civiles inocentes. Su liberación es otra prioridad, Hamás quiere canjearlos por prisioneros palestinos y supongo que ya debe haber negociaciones con ese fin. Démosles tiempo con la esperanza de que tantos inocentes puedan regresar sanos y salvos a sus hogares. Aunque los hayan destruido.