El coste social amenaza el Pacto Verde de la UE

La Comisión Europea al diseñar el Pacto Verde para frenar el cambio climático y sus reglamentaciones ha soslayado la amplitud del coste de esas medidas para los ciudadanos y empresas de la Unión Europea (UE), con una previsión de ayudas e inversiones públicas muy insuficiente ante la magnitud del reto. Ahora, los elevados costes que han comenzado a percibir las familias, las empresas y el sector agrario por las medidas adoptadas y las que se irán aplicando comienzan debilitar el apoyo social a la transición verde de cara a las cruciales elecciones del Parlamento Europeo en junio de 2024 y los comicios nacionales previos de Eslovaquia, Polonia y Países Bajos. El Partido Popular Europeo y la ultraderecha están instrumentalizando el malestar social en el actual contexto de pérdida de poder adquisitivo, altos precios energéticos y subida de los tipos de interés para ganar votos, cuestionando o intentado postergar medidas del Pacto Verde. Pese a que el porcentaje de electricidad obtenida por fuentes renovables bate récords en la UE, ciudadanos y empresas están pagando unas facturas mucho más elevadas que hace años, sin beneficiarse del avance más claro de la transición verde. Los costes domésticos se encarecerán aún más con los nuevos gravámenes que se aplicarán por las emisiones de gases de las viviendas y de los automóviles y con las exigencias de eficiencia energética de los pisos. Las entidades del European Anti-Poverty Network estiman muy insuficientes los teóricos 86.700 millones del Fondo Social del Clima de la UE. Las medidas previstas para la transición verde obligarán a los hogares a aumentar en un 20% su gasto inversor, prevé un estudio del instituto económico Rexecode. Para preservar el Pacto Verde es indispensable un substancial aumento de las fondos y ayudas públicas para hogares e industrias a nivel europeo y nacional, indica otro informe que acaba de publicar el European Council on Foreign Relations (ECFR). Pero ese aumento de fondos y ayudas casa mal por la política de austeridad que ha reintroducido la Comisión Europea. Una trasición "inequitativa" Tal como está diseñada, la transición verde europea será "inequitativa", señala el economista Jean Pisani-Ferry y recortará el poder adquisitivo de la actual generación por la subida de precios que generará, añade el economista Christian Gollier. La luz y energía caras, las regulaciones y las nuevas tasas encarecerán los precios de los productos y servicios. El precio de un coche eléctrico es muchísimo más caro que un coche de gasolina o diésel. Las obras de mejora energética de una vivienda equivalen a nueve meses de ingresos para una familia con salarios modestos y reemplazar el calentador a gas por un sistema de bomba de calor equivale a otros cuatro meses de ingresos, reconoce el informe Net Zero Roadmap 2023 de la Agencia Internacional de la Energía. El grupo popular, con apoyo ultra, intenta frenar en el Parlamento Europeo la legislación pendiente del Pacto Verde y donde gobierna rebaja las políticas nacionales, como en Suecia y Finlandia. La ultraderecha también ha convertido los costes de la transición verde en un instrumento electoral, reforzando a la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen. El Gobierno ultra italiano coquetea con el escepticismo climático y los gobiernos húngaro y polaco son hostiles a la mayoría de medidas. El ejemplo de EEUU El cierre masivo de granjas del plan verde del Gobierno holandés convirtió al euroescéptico Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) en el partido más votado de en las elecciones provinciales de marzo y con más escaños el Senado. Los sondeos de cara a las elecciones de noviembre en los Países Bajos auguran un mal resultado a los partidos de la coalición gubernamental y anticipan la victoria del partido recién creado en agosto Nuevo Contrato Social. La ley para prohibir nuevas calderas de gas en las viviendas desde 2024 en Alemania hizo tambalear al Gobierno y, aunque se suavizó, dio un nuevo ímpetu a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con una expectativa de voto del 22%, por delante de los socialdemócratas (17%) y verdes (14%). El presidente francés, Emmanuel Macron, presentó esta semana un plan de transición con 7.000 millones de ayudas extra en el presupuesto de 2024 para vencer las quejas, enfatizando los incentivos y dejando de lado la óptica prohibicionista de la Comisión Europea. Macron sigue el ejemplo de Estados Unidos, con el masivo plan de subvenciones verdes de 350.000 millones de euros iniciales del presidente Joe Biden, que la UE debería imitar.

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