Limón & vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Quimi Portet, el astro intercomarcal

El músico nacido en Vic ha tenido la “pretensión minúscula”, pero robusta, de cantar para poca gente

El Último de la Fila no vuelve: se divierte

Quimi Portet.

De hecho, El Último de la Fila ya hace tiempo que regresó. En 2016 Manolo García y Quimi Portet dieron cuatro conciertos memorables en el Razzmatazz, rememorando los éxitos de Los Rápidos, la banda de García a la que se incorporó el Portet que tocaba la guitarra en Kul de Mandril, y de Los Burros, la banda que formó Portet y a la que se incorporó más tarde García, en la prehistoria del grupo más emblemático del rock español entre 1985 y 1998. Los que estuvieron ahí rememoraron los éxitos inolvidables, pero seguramente también sabían que estaban ante un evento único que no se traduciría en un retorno en toda la regla. "No somos del perfil de salir ahora a la carretera a hacer montañas de dinero", dijo entonces Quimi Portet. Y a fe que han mantenido esa máxima. El 'Desbarajuste piramidal' anunciado para diciembre de este año no es, pues, un nuevo disco de El Último de la Fila, ni una gira que seguro que sería mítica, ni tampoco “pabellones o estadios llenos”, como ya decía hace días Jordi Bianciotto en estas páginas y como se ha encargado de matizar Quimi Portet. No vuelven, pero ofrecen al parecer (y por lo que hemos podido intuir con el 'single' 'Lejos de las leyes de los hombres') nuevas versiones, nuevos arreglos, un trabajo de estudio donde ambos tocan todos los instrumentos, una actividad que, para Quimi Portet, parece mucho más placentera que iniciar un nuevo 'tour', 35 años después, de aquella banda que “podía hacer cosas muy marcianas y otras casi folclóricas". "Éramos como un 'bulldozer' de música popular”, decía.