Investidura Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Oposición o Gobierno

Se ignora si Feijóo aprovechará el debate parlamentario para exponer su programa de Gobierno, de ser este diferente o más amplio que la “derogación del sanchismo” con el que se presentó a las elecciones

Feijóo se rodea de Aznar y Rajoy durante el acto contra la amnistía

El PSOE se defiende y replica a González y Guerra: "Los desleales son ellos"

Feijóo clama contra la indignidad de la amnistía arropado por miles de españoles / EFE/ Borja Sánchez Trillo

Salvo que las apelaciones al “transfuguismo patriótico” triunfen, es decir, salvo que algunos diputados socialistas traicionen a Pedro Sánchez y voten a favor, se abstengan o se ausenten en alguna de las dos votaciones para elegir a Alberto Núñez Feijóo presidente del Gobierno, la sesión de investidura que se inicia este martes acabará en fracaso. Y el líder del PP lo sabe. Sabe que no tiene posibilidades de llegar a la Moncloa, excepto que lo consiga por esa vía de las traiciones. De ahí que él y su partido lleven un mes dando bandazos, en una estrategia que, de estar previamente planificada, debe de ser obra de algún descerebrado, y con el colofón, el domingo pasado, de un mitin de oposición a quien sí creen que será investido inmediatamente después de su propio fiasco. No deja de ser una incongruencia movilizarse contra Sánchez a solo dos días de que Feijóo intente sustituirlo, dando por supuesto que se mantendrá en el poder.