NEWSLETTER Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El bisabuelo cebolleta

González y Guerra / FERNANDO ALVARADO / EFE

La juventud se alarga y la vida activa también. Vivimos más años sin sentar la cabeza y también pasamos más años en los que se nos puede ir la cabeza. Todo ello provoca que lo que los expertos llaman la distancia cognitiva entre generaciones crezca exponencialmente. Dicen que la que hay hoy en día entre un padre y un hijo es equivalente a la que antaño había entre un abuelo y un nieto. Quiere ello decir que Alfonso Guerra y Felipe González son, en lo que respecta al conocimiento compartido, los bisabuelos de Pedro Sánchez. Difícil que se entiendan. Por no decir casi imposible que se encuentren. Y más que improbable que los votantes de Sánchez se hayan enterado de los exabruptos que han proferido los viejos rockeros del PSOE sobre la amnistía nonata. Para ser influyentes de verdad, en lugar de haber hecho una conferencia en el Ateneo deberían abrir un canal de TikTok. Alberto Núñez Feijóo es más mayor que Sánchez y Aznar más joven que Guerra o González. Lógico que aún influya.