APUNTE

De la Fuente y Vilda, aplausos de los cómplices

Jorge Vilda y Luis de la Fuente, durante la asamblea del viernes en la Federación.

El discurso machista, impresentable y bochornoso de Luis Rubiales ha resultado muy útil. Más que un asesinato social, lo suyo fue un suicidio. Pero, además, dejó un magnífico retrato de una platea que aplaudía en blanco y negro. Cabe diferenciar el lenguaje no verbal entre los aplaudidores.