Nueva legislatura Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Hay mesa, ¿pero Gobierno?

Si al 'expresident' de la Generalitat, residente ahora en Waterloo, le guiara la lógica, se podría decir que Pedro Sánchez tiene garantizada la investidura. Pero sería muy arriesgado

Francina Armengol, tras ser investida / DAVID CASTRO

Finalmente, Junts, es decir Carles Puigdemont, facilitó la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso de los Diputados, dándole la mayoría de ese órgano a la izquierda. Si al expresident de la Generalitat, residente ahora en Waterloo, le guiara la lógica, se podría decir que Pedro Sánchez tiene garantizada la investidura. Pero sería muy arriesgado. Porque es difícil saber qué mueve a Puigdemont más allá de su situación procesal, su proclamada desconfianza de los partidos y gobiernos del Estado y la exigencia de “hechos comprobables” para facilitar cualquier votación. Tan es así, que su apoyo a Armengol no respondió a las cualidades de la expresidenta balear, que las tiene, o a un descarte de la ¿rota? alianza PP/ Vox, sino a una carta del ministro de Exteriores solicitando al Consejo Europeo el uso del catalán, el euskera y el gallego en las instituciones comunitarias, que se sumaba a otros tres compromisos asumidos por el PSOE.