La suerte de besar Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

¿Cómo que no hay churros?

Un grupo de turistas se presentó en una cafetería al grito de «¡Queremos churros!» y el propietario les respondió con un educado «Tenemos ensaimadas»

Ensaimadas del horno Mistral.

Estamos en una cafetería de un pueblo costero. Es un lugar auténtico y, desde primera hora, ves los pa amb olis pasar, las frituras de pescado (por aquello de que estamos al lado del mar), algún que otro bocata, un par de ensaimadas (por aquello de que estamos en Mallorca), cafés y cañas. Son las nueve y está a rebosar. Llega un grupo de treintañeros peninsulares con aspecto castizo. Se acercan a la barra: «Venimos a desayunar churros», dice uno. «Lo sentimos, pero no tenemos churros. Tenemos ensaimadas», le responde el propietario. «¿Cómo que no tenéis churros? ¡Estamos en España!», le replica enfadado el cliente. Fin de la historia.