¡Desconecta!

Disfrutar a tope o descansar y ser muy, muy felices. Las vacaciones soñadas nos acarician y deseamos desconectar de las obligaciones que a lo largo del año nos atrapan. Pero, ¿sabemos hacerlo? Liberarnos mentalmente claro que tiene que ver con cambiar de rutinas y de paisajes, pero también con ser capaces de desintoxicarnos de esos diabólicos dispositivos digitales. En España, según el 'Digital 2023: Global Overview Report', estamos conectados online casi 6 horas diarias. Navegamos a menudo sin rumbo alguno buscando una dosis cada vez mayor de conectividad, que a la postre actúa como cualquier adicción: satisfacción momentánea y vacío o malestar posterior. Pero, ¿cómo podemos detectar si nuestra actividad digital afecta negativamente nuestra salud? Vamos a platearnos un pequeño test. • ¿El uso del dispositivo domina tus pensamientos y comportamientos? • ¿Miras continuamente el móvil por si te ha llegado algún mensaje, interrumpiendo tu actividad? • ¿Cuándo revisas el mail o el WhatsApp te sientes aliviado? • ¿Experimentas incomodidad si no llevas encima el móvil? • Si tu teléfono se queda sin batería, sin datos o sin cobertura, ¿notas malestar o irritabilidad? • ¿El uso del móvil te genera conflictos con las personas de tu entorno? • Aunque lo intentes, ¿no puedes reducir tu tiempo de conexión y recaes? A mayor número de respuestas afirmativas, mayor comportamiento adictivo tecnológico, que puede generar ansiedad, estados depresivos, insomnio y estrés. En el ámbito laboral, los estudios que llevamos a cabo en el Observatorio de Liderazgo en la Empresa, de la UPF-BSM, nos demostraron ya en el año 2021 que un 94,6% de personas respondía a todo tipo de mensajes y llamadas fuera de su horario de trabajo. Ahora, en 2023, nuestra reciente investigación sobre la red de empresas NUST -mucho más sensibilizadas con una nueva cultura del trabajo que respete el tiempo y la vida de las personas- indica que la mitad de las empresas no dispone de protocolos de desconexión digital. Si ya es esencial que cuando trabajamos podamos desconectar, ahora en vacaciones necesitamos la desintoxicación tecnológica como el aire que respiramos. Ahí van las recomendaciones: • Establece unas reglas horarias y síguelas. Por ejemplo, pon el móvil en modo avión y solo revísalo en cortos espacios de tiempo prefijados. Por supuesto, fuera de las comidas. • Lleva a cabo actividades que te apasionen o que capten tu atención; o sea, disfruta. • Crea un entorno emocional satisfactorio con personas que te hagan sentir bien. • Plantéatelo como un reto que puedes superar. • Borra las aplicaciones que no usas y desactiva las notificaciones. • Esconde el teléfono, de manera que no lo tengas ni a vista, ni a mano. • Si cuando empiezas a desconectarte sientes la ansiedad de la abstinencia, seguir una grabación para meditar te sentará de fábula. Al volver al trabajo, alguien te preguntará: ¿has desconectado? Si la respuesta afirmativa abarca tu universo digital, date la enhorabuena, porque quien habrá ganado en libertad y bienestar serás tú.

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