Festivales de música Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El tiempo de la alegría

Asociamos el verano, desde antiguo, con la abundancia, con la saciedad, con la alegría

El Empordà en ebullición: 12 planes para sacarle todo el partido, de festivales de música a exposiciones

Festival de Glastonbury: segunda jornada / OLI SCARFF / AFP

Tienen algo de tribal, de primitivo, de rito de paso, de optimista celebración de lo humano, que los vuelve irresistibles. Un modo genuino de relacionarse con el mundo y con quienes lo habitan. Eso son los festivales musicales, eso han sido siempre. Porque la música nunca fue un mero acompañamiento de nuestras vidas: es desde siempre un estimulante, un reactivo, parte integrante de nuestras conciencias. Mucho más desde que va acompañada del canto (la palabra) y la danza. Seamos o no conscientes de ello, cuando celebramos la vida a ritmo de una melodía, estamos conectando con lo más remoto de nuestra especie.