Precampaña Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El final de la indulgencia

El votante independentista, aunque crítico con la actuación del Estado, se sintió también engañado por los líderes del 'procés', cuya actitud fue entre irresponsable y cobarde

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, interviene en un acto del partido en Hospitalet de Llobregat / Maria Asmarat / ACN

Andan las direcciones de los partidos separatistas muy preocupados por la ola abstencionista que recorre su electorado, principalmente en ERC, que en las municipales perdió el 36% de los votos respecto a 2019. El descalabro de los republicanos podría devolverlos a resultados de hace una década. También temen esa corriente de fondo, que algunos llaman nihilista, los de la CUP, que podrían quedarse sin representación en el Congreso. En Junts parecen más confiados, aunque no deberían porque acaban de perder el 100% de los derechos electorales en beneficio del PDECat, formación que intenta resucitar el espacio de CiU con la voluntad de hacer política en Madrid en lugar de desentenderse de la suerte de España como propugnan los de Puigdemont. La radicalidad de afirmar que tanto da que gobierne Pedro Sánchez como PP y Vox es un incentivo para el abstencionismo.