Le Fumoir Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Resurrección

Mientras sobrevolábamos La Meca, el tipo, al que el azafato había cerrado los ojos con solemnidad 'low-cost', decidió volver a este mundo mediante un atronador estertor de vida

Un avión aterriza en el aeropuerto de Barcelona / 123RF

Hace unos días conocimos la noticia, entre grotesca y milagrosa –suelen ir de la mano–, de la resurrección de una mujer ecuatoriana de 76 años. La señora, de nombre Bella, dada por muerta, se encontraba en su ataúd camino del más allá, cuando de pronto recobró el resuello y golpeó la tapa de la caja –por dentro, se entiende–, para pedir auxilio. Ocurrió un martes. Hasta ahora las resurrecciones sucedían en domingo, para empezar bien la semana. Este tipo de alardes paranormales sólo se dan en lugares prestos al realismo mágico. No se tienen noticias de humanos redivivos en Majadahonda o Sant Cugat del Vallès, por decir algo. Debe de ser cuestión de renta per cápita.