Elecciones 23J Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

La izquierda ha perdido la batalla cultural

La derecha ha descubierto un filón inagotable en el debate sobre las identidades al que la izquierda ha entrado al trapo

Vox despliega una lona en Madrid contra el feminismo, el movimiento LGTBIQ+ y la Agenda 2030 / CAPTURA VÍDEO EUROPA PRESS

Si buscan en Google ‘batalla cultural’ o ‘guerra cultural’, el apellido que domina las primeras páginas es el de Agustín Laje, un politólogo y argentino que se declara paleolibertario, antifeminista y partidario del minarquismo, una suerte de filosofía política que propugna la reducción del Estado a su mínima expresión, la indispensable para defender la soberanía (ejército) y la seguridad de los ciudadanos (policía y tribunales). Hace unos años, pocos, la misma búsqueda hacia emerger el nombre de Antonio Gramsci. En poco tiempo, un intelectual de extrema derecha como Laje ha sustituido a Gramsci, el filósofo marxista que murió en las cárceles de Mussolini no sin antes advertir a la izquierda que para conquistar el poder y mantenerlo, debía ejercer su hegemonía sobre las ideas que prevalecen en la sociedad. Este desplazamiento ha ido parejo a la sustitución de Obama por Trump, a la llegada al poder de Giorgia Meloni, heredera del carcelero del Gramsci, al derrumbe de la socialdemocracia europea y a la aparición de un fantasma populista y conservador que recorre medio mundo. En España, coincide con unas elecciones que pueden llevar al poder a Santiago Abascal, admirador de Agustín Laje.