El Rey, polaco por un día

La alcaldesa Ada Colau cumplió con su compromiso y asistió puntualmente a la inauguración de las jornadas del Cercle d’economia. No era un día fácil para ella. A diferencia del presidente Sánchez, que tras los resultados electorales descolgó el teléfono y renunció a su participación, Colau se presentó con la misma sonrisa que mostró durante toda la campaña electoral. Eso sí, la foto junto al presidente del Cercle, Jaume Guardiola, bajo el lema Reactivem el futur, parecía toda una contradicción tras la derrota electoral. Eso ocurrió el lunes, pero la jornada más intensa fue el martes. La presencia de Xavier Trias provocó un revuelo general. Unos le daban la mano, otros le felicitaban y los más osados le pedían fotos. "Por fin vuelve la normalidad", le soltó uno de los asistentes. Trias le miró, sonrió y le dijo: "La normalidad ya no existe, amigo". El político de Junts que no habla de Junts asistió junto a Victoria Alsina, pero no se separó de su buen amigo Josep Maria Sancliment. Y entre saludos y algún que otro sonoro abrazo apareció el Rey. Felipe VI le felicitó amablemente por la victoria. Fue un momento, una conversación y una foto que transcurrió con absoluta normalidad, pero que otros políticos catalanes hubieran evitado… El Rey, por cierto, provocó un ligero retraso en la entrega del Premio Construcción al alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski. No es que llegara tarde al hotel W o que se despistara, algo impensable ante los más de cuarenta miembros de seguridad que pude contar. Muy al contrario, Su Majestad, demoró su entrada al salón porque se detuvo a saludar al CEO de la Copa América, Grant Dalton, y su vicepresidenta, Aurora Catà. Fue algo más que un saludo. El Rey se interesó por el recorrido de las embarcaciones, por las novedades técnicas y aseguró que estará presente durante la competición. Pues eso, que entró tarde, pero recibió una larga ovación. No fue muy sonora, pero más larga de lo habitual. Luego demostró que cada día mejora su catalán, aunque no desvelaré quien me comentó que lo habla mucho mejor su hija, la Princesa Leonor. También habló en catalán y muy bien el alcalde de Varsovia. "Tots som polacos", dijo mirando a todos los presentes. De Salvador Illa a Núñez Feijóo La presencia del líder del PSC, Salvador Illa, a quien unos ya ven como el sustituto de Sánchez y otros como presidente de la Generalitat, pasó con su habitual discreción. Respecto a la jornada final, sin Sánchez, el gran protagonista fue Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP levantó mucha expectación entre un empresariado catalán necesitado de mimos. En su discurso, destacó la importancia de Catalunya dentro de España. Veremos si un día alcanza la presidencia no olvida estas palabras. Al terminar su charla, Feijóo repartió saludos y besos. Puede dar prueba de ello Maite Barrera, que se cruzó con él antes del almuerzo. No puedo cerrar esta crónica sin hablarles de la tradicional cena que la cervecera DAMM ofrece a todos los asistentes. Este año fue sublime. La organizaron chefs de referencia como Paco Pérez, Oscar Manresa, Romain Fornell o Albert Raurich, con la colaboración de Enrique Tomás, entre otros. O sea, un festival que no se perdió la CEO de Penguin Random House, Núria Cabutí. Por cierto, ya hay quien pronosticó que Cabutí será la sustituta de Jaume Guardiola. Pues sí, se comentó, y eso que el actual presidente solo lleva un año y cierra las jornadas con un éxito notable de asistencia y organización. Estaba también la incombustible Anna Gener o el presidente de Llorente Cuenca, José Antonio Llorente, con su directora general en Catalunya, Maria Cura, el presidente de AENA, Maurici Lucena, el presidente de Indra, Marc Murtra, y uno de los ejecutivos más bien valorados de este país como es el vicepresidente del Banco de Santander, Manuel Cendoya, acompañado de la directora de comunicación y excolega, Olga Grau. No pasa nunca desapercibido Martí Saballs y todos le preguntaban a Albert Sàez que pasará con Trias y con Sánchez… En fin, que también toca felicitar a Fede Segarra por la cena, a la que asistió el director general de Damm, Jorge Villavecchia. El año que viene, más.

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