Décima avenida Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Comprensión lectora: no sé si se me entiende

Los datos de comprensión lectora en Catalunya y España obligan a un replanteamiento de cómo se trabaja la lectura en las aulas

Ilustración de Leonard Beard / Leonard Beard

Durante mi bachillerato, que se llamó BUP, las profesoras de literatura me obligaron a leer libros como 'Cien años de soledad', 'Las inquietudes de Shanti Andía', el 'Quijote', 'Vida privada', 'La plaça del Diamant' o 'Solitud'. En mi primaria, que se llamó EGB, recuerdo haber leído y trabajado en clase 'El pequeño Nicolás', 'El hobbit', el 'Mecanoscrit del segon origen', cuentos de Borges, Poe, Larra, Bécquer y Conan Doyle, a Julio Verne y al Juan de Mairena de Machado. Pensé en estas lecturas -todas ellas obligatorias, y hubo más, que ahora no recuerdo- cuando leo las noticias respecto los pésimos índices de comprensión lectora en España, aún peores en Catalunya, situada en el furgón de cola español y europeo.