Nunca entenderé que el corrupto centre tanto la atención morbosa y la indignación moral y en cambio sus admiradores no. Si la corrupción política de este país florece lozanamente es porque no le aflige ningún reproche rotundo entre los ciudadanos. La corrupción política solo es relevante cuando afecta a los partidos y líderes por los que no voto. Y debe confesarse que gracias a ese piadoso olvido la gente sigue votando. Los dos partidos mayoritarios de la democracia parlamentaria española, el PSOE y el Partido Popular, arrastran un historial de corrupción prácticamente interminable, y si se buscan referencias de ambos casos puede consultarse 'La patria en la cartera', un libro puntillosamente desolador de Joaquim Bosch. Si el elector fuera un ciudadano justo y apremiante, un 'robespierre' incorruptible frente a la quiebra moral de su propio partido, hace años los animalistas estarían gobernando este país.
Limón & Vinagre Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Mustafá Aberchan: un voto por un tajín
El líder de Coalición por Melilla ha demostrado, a lo largo de treinta años, una notable astucia política y una gran capacidad de adaptación
Presidente de CPM Mustafa Aberchán
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