Políticas públicas Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Estado del bienestar: la cosa no da para más

El Estado no puede seguir gastando lo que no ingresa, a costa de una deuda pública que no deja de crecer, incluso cuando sacamos pecho de que nuestra economía ha ido mejor que la del resto de europeos

Leonard Beard.

Cuesta reconocer los hechos y más aún, en política pública, anticiparlos, desde el realismo de que lo reactivo a hechos consumados acabará siendo peor que lo se pueda anticipar de modo preventivo. En estas andamos cuando analizamos situaciones que, con un Estado de bienestar universalista y con expectativa de crecimiento continuado, no tienen salida y para las que la política, cortoplacista o de avestruz, se alinea a conveniencia con los trabajadores de este Estado de bienestar, atentos como todo el mundo a su propio bienestar primero. Todos sabemos, sin embargo, que dicha coalición no tiene futuro, y que va a costar mucho romperla desde dentro del sector público. La gestión pública política es hoy, para aquellos, un estilo de vida. Y cambiar de estilo de vida para evitar un mal mayor es siempre más difícil que cuando lo impone la experiencia de haber sufrido el síncope, por mucho que se viera venir.