Caleidoscopio

No tiene quien le escriba

Resulta, cuando menos sorprendente, que un premio Nobel de Literatura como Gabriel García Márquez, tan vinculado además a la capital catalana, cause problemas después de muerto cuando en vida no dio ninguno

Fotografía de archivo fechada el 6 marzo del 2014 del escritor colombiano premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, afuera de su residencia en Ciudad de México. / EFE/Mario Guzmán

Parece, por lo que leo, que el Ayuntamiento de Barcelona no consigue poner una placa de recuerdo a Gabriel García Márquez en el edificio en el que vivió entre los años 1969 y 1975 por la oposición de los vecinos a su intención. El argumento de estos es que el lugar se va a llenar de curiosos y que ellos quieren tranquilidad.