Urbanismo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

No es ciudad para viejos

Barcelona verá como aumenta su población en los próximos 20 años pero con vecinos de más de 65 años, por lo que hay que adaptarla a un nuevo escenario de senectud activa

Unos abuelos con su nieta, en una calle de Barcelona. / ARCHIVO / JULIO CARBÓ

De aquí a 20 años, la población de Barcelona habrá aumentado unos 100.000 habitantes. Pero no de forma proporcional. Mientras la cantidad de jóvenes y adultos será sensiblemente igual a la actual, el aumento habrá recaído en gente mayor de 65 de años. Nos estamos haciendo viejos. Uso la palabra viejos sin ofender. Personas mayores sería lo correcto –antiguos, dice mi hijo–, pero no veo motivos para esconder la vejez. Cicerón dijo “si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto”. La tradicional pirámide poblacional está mutando, se está convirtiendo en una seta puntiaguda, con una base cada vez más estrecha. No es un fenómeno local, sino claramente europeo