Gárgolas Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Una mesa, un libro

El colmo de la distinción única en Tokio debe ser comer en Mibu y, después, pasear hasta Morioka para adquirir “el” libro

Trabajadores japoneses en las calles de Tokio / Shoko Takayasu / Bloomberg

El barrio de Ginza, en Tokio, es uno de los más conocidos y visitados de la ciudad. Hay grandes superficies comerciales y tiendas de moda y también el famoso mercado de pescado de Tsukiji y el teatro Kabuli-za. También hay un restaurante y una librería. Hay más, sí, pero estos dos establecimientos son peculiares. El restaurante se llama Mibu y solo tiene una mesa. Hay varios socios que pagan una cuota anual para poder ir una vez al mes y (casi) para de contar. El resto, los pocos privilegiados que han probado la cocina de Hiroyoshi y Tomiko Ishida, hablan de ella con estupefacción y respeto. Ferran Adrià ha dicho que el Mibu no se puede explicar y Andoni Aduritz afirma que "es la belleza por la belleza". Es decir, no hace falta añadir más. Hay otros restaurantes (o “no restaurantes”, como afirman algunos) similares, quiero decir con una sola mesa, pero este es el que tiene más renombre. Entre otros detalles de raíz budista, cada día vacían la nevera porque al día siguiente no quieren nada que proceda del día anterior.