Apunte Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Acuerdo de claridad: o magia o realismo

La ocurrencia de Aragonès no es sino una vana pretensión de predicarse como mago ante el público de casa mientras no deja ni dejará de retroceder, mande quien mande, frente a Madrid

Pere Aragonès. / QUIQUE GARCÍA / EFE

No cabe duda sobre la situación de callejón sin salida en la que se encuentra el independentismo. La conciencia de estar atrapados es lo único en que están de acuerdo: unos, otros y los que suspiran por un hay que ir más allá o más lejos. Hasta que el presidente Aragonès se ha descolgado con el acuerdo de claridad, la división entre ERC y Junts se explicaba por dos actitudes contrapuestas. Los de Junts apostaban por la resistencia, la persistencia y la insistencia, es decir, por la magia que debe convertir el cerrado callejón en avenida. Los de Esquerra preferían retroceder y, a la espera de una situación menos desfavorable que solo está claro que va para largo, gestionar el poder autonómico con la conciencia de que se encuentra bajo vigilancia y es por tanto inoperante a la hora de acercar la independencia pero quizá no tanto si se trata de alejarla aún más.