Leo con estupor que han propuesto la Creu de Sant Jordi a título póstumo para Juan Marsé. En mi opinión, Marsé no se la merece. No se merece esta afrenta a su memoria, quiero decir. Cuando estaba vivo sí que hubiera valido la pena, ya que así habría podido renunciar a ella y ciscarse finamente en la madre de quienes la conceden, como está mandado y como a él le hubiera gustado. Pero si se la conceden una vez difunto, no podrá devolverla y estará condenado a lucirla por toda la eternidad, menuda cruz, valga la redundancia. Pobre Marsé, no imagino mayor humillación, un respeto con los muertos, hagan el favor. Se empieza concediendo a alguien la Creu de Sant Jordi y el paso siguiente es colgarle la Medalla d'Or de la Generalitat. De ahí a la Cruz de Hierro no hay más que un paso. En el Parnaso donde habitan los grandes, se encontraría con Borges y Sábato luciendo la Orden de las Artes y las Letras de Francia, a Henry James con la Orden del Mérito Británico, o a Faulkner con la distinción de Caballero de las Artes y las Letras de su país.
Reconocimiento póstumo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
La Creu de Sant Jordi no merece a Marsé
A Juan Marsé no le hace falta cruz alguna, no le hacía falta cuando estaba vivo, menos falta le hace estando muerto
Juan Marsé, en la presentación del volumen que reunía sus relatos en el 2017. /
Lo más visto
- La Generalitat dará 15.876 euros a los catalanes menores de 30 años que se den de alta como autónomos
- El pantano de Talarn llega al máximo de su capacidad y empieza a desembalsar agua
- Junqueras dejará la presidencia de ERC para intentar atajar la crisis interna
- La Guàrdia Urbana de Badalona no puede tramitar denuncias porque no tiene papel
- Omella confirma el derribo de la parroquia de l'Esperit Sant de Barcelona y suspende a su párroco