No es agradable del todo recurrir a una triquiñuela. Todos preferiríamos no hacerlo. Nos consolamos diciéndonos que no tuvimos más remedio, lo que nunca es absolutamente cierto. Pero ves a los demás amparándose de vez en cuando en una, incluso a tu perro o tu gato, y te recitas con cierta resignación: "Es la vida". Dependiendo –supongo– de la clase de persona que seas, recurres más a menos al subterfugio, o quizás no recurres en absoluto. La persona que realmente eres lo dejamos para otra columna. El caso es que el subterfugio sirve para atajar problemas enquistados, o imprevistos, o aquellos cuya solución se presenta especialmente enrevesada.
Parece una tontería Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
El subterfugio
Estaba leyendo cuando de pronto levanté la cabeza y anuncié: "Voy a hacer un bizcocho"
La receta definitiva para hacer el bizcocho perfecto.
Lo más visto
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- RTVE elimina el último programa de Masterchef en el que se denigró a una concursante que abandonó por estrés
- Rodalies abre una investigación por un mensaje culpando el retraso de un tren a la "mala gestión de la Generalitat"
- Lleida acumula en pocas horas la lluvia caída en más de dos años