Hoy en día en muchos países europeos se debate sobre el futuro de las ciudades de los 15 minutos y mientras tanto en Montcada i Reixac hace años que convivimos con una estructura urbana fragmentada, medioambientalmente insostenible, económica y socialmente injusta, y que nos mantiene muy alejados los unos de los otros dentro de nuestra propia ciudad. Nuestra realidad hace décadas que está marcada por los dos pasos a nivel donde han perdido la vida 176 personas y donde pasamos horas esperando que se levanten las barreras de la vía del tren o que hacen que destinemos de media un 38% más de tiempo para recorrer una distancia a pie entre los diferentes barrios.

Las infraestructuras ferroviarias son una herida a cielo abierto que cerraremos en parte con el soterramiento, pero que ahora mismo representan 15 kilómetros de vías que nos trinchan con más de 500 trenes circulando diariamente a través de cinco líneas de Rodalies. La sobreexplotación de nuestro tejido urbano continúa con la presencia de los 14 kilómetros de red viaria de las carreteras N-150, BV-5001, C-33, C-58 y C-17, por donde transitan diariamente más de 260.000 vehículos. Todos estos kilómetros de infraestructuras, que dan servicio a la ciudad de Barcelona y a la región metropolitana, los tenemos en tejido residencial y nos han convertido en la ciudad más fragmentada del Área Metropolitana de Barcelona con 13 barrios absolutamente aislados entre sí. Estas barreras también perjudican nuestros espacios naturales, un 34% de los cuales se encuentran en estado crítico por la falta de conexión ecológica, y nos condenan a vivir con indicadores de contaminación acústica, atmosférica y lumínica muy superiores a los de cualquier otra ciudad metropolitana, tanto de día como por la noche.

Montcada i Reixac está acogiendo infraestructuras de uso público muy por encima de su dimensión como ciudad de 37.000 vecinos y vecinas. Y ahora, gracias al estudio de la agencia de desarrollo urbano Barcelona Regional, sabemos que la fragmentación se traduce en un coste social por el efecto negativo de la contaminación atmosférica y acústica estimado en 6'5 millones de euros al año. Que el sobrecoste de la prestación de un servicio como el de la limpieza viaria y la recogida de residuos está valorado en 48 euros más por habitante y año en comparación con otras ciudades similares de nuestro entorno. Los sobrecostes económicos totales que soporta el Ayuntamiento de Montcada i Reixac son de 17 millones de euros anuales y si se ejecutaran las propuestas de mejora para minimizar el impacto de estas infraestructuras para coser urbanísticamente y socialmente la ciudad se tendrían que invertir más de 94 millones de euros.

Desde el Ayuntamiento de Montcada i Reixac impulsamos la campaña ‘Montcada diu prou’ para exigir a la Generalitat de Catalunya y al Gobierno del Estado el reconocimiento de nuestra singularidad municipal mediante una ley sectorial. Pedimos un retorno económico por la sobreimplantación de infraestructuras y queremos disponer de los recursos que nos permitan recoser la ciudad mejorando la calidad de vida de nuestro vecindario. En Montcada i Reixac decimos 'basta' y lo hacemos sin victimismo: ¡nos hemos ganado el derecho de reivindicar nuestros derechos!